La remisión de un muestrario de las vacunas para Colombia remitidas por uno de los laboratorios con el que concretó la compra el gobierno Nacional, después de mil y un trámite burocrático, fue convertido en todo un espectáculo jamás imaginado.
Fue ocasión para que asesores de imagen del Primer Mandatario Colombiano, la utilizaran para desviar la atención que generaban otros hechos de relevancia como: la presentación de una reforma tributaria, el incremento al valor de los peajes, las inconformidades del gremio de camineros, el incremento del asesinato de líderes sociales, el viaje “oficial” del Fiscal al Ecuador, la lentitud gubernamental para recuperar a Providencia y Santa Catalina.
El comentario
Ante la serie de comentarios registrados en las redes sociales, bueno es conocer uno, el de huilense Alejandro Cabrera Villamil:
“Definitivamente la mala leche y la inquina son el común denominador en nuestro país.
No es sino oír tanto comentario desapacible y en muchos casos perverso sobre el arribo de las vacunas para darse cuenta de nuestra situación.
El Gobierno monta un espectáculo circense con su llegada y los periodistas una novela y nos iban informando por donde sobrevolaba el avión y cuantas horas, minutos y segundos faltaban para la llegada. Los amigos del Gobierno festejaban con las vacunas antes del 20 de febrero como lo había pronosticado el presidente, y los enemigos criticaban con el argumento de que el Gobierno era tan despistado que no sabía ni siquiera la fecha exacta en las que llegarían.

Mi pregunta es: ¿Qué avanzamos haciendo comentarios destructivos y dañinos sin aportar nada al desarrollo y al progreso del país.
¿Qué saca el Gobierno montando un espectáculo circense con la llegad a de las primeras vacunas?
¿Y en qué contribuyen los periodistas montando el circo y echando le más leña al fuego?
Por mi parte me alegro de que empiecen a llegar las vacunas; estoy de acuerdo que deben vacunarse primero los ancianos mayores de 80 años y el personal de salud y esperaré sin estresarme ni maldecir, el momento en que me corresponda hacerlo.
Cada día veo a nuestra sociedad más destrozada, más invadida por el odio irracional contra nuestros propios hermanos, y más dispuestos a terminar acabando con el país, porque así podremos vengarnos de quienes tanto odiamos.
Si no nos serenamos y los trazamos unos propósitos comunes para combatir decididamente la corrupción y salir de esta clase política ampona, miserable y malévola, todos terminaremos incinerados en la misma hoguera”.

Conclusión
Sea lo que fuere, llegó un muestrario con el que comenzará la vacunación a una parte del personal médico que está en primera línea de atención de pacientes, afectados por el COVID-19, en centros hospitalarios de regiones como el Huila.
La Red de Salud Pública del Huila esperará la entrega de las dosis, varias semanas, para poder aplicarlas a la población conforme al plan definido por la Organización Mundial de la Salud, acogida por el Gobierno Nacional y traslada a las Administraciones Departamentales, como la del Huila, conforme lo reveló el Secretario de Salud Departamental, César Alberto Polanía Silva.