El proceso descontaminador del río Bogotá, es un sueño muy lejano de ser realidad.
Todas las autoridades existentes en Colombia, conocen desde hace muchas décadas ese problema.
Los intentos han sido fallidos, ante el peso de intereses políticos, personales y empresariales.
La más reciente determinación, es el montaje de una planta para tratar aguas residuales.
La iniciativa, por valor de muchísimos millones, no avanza, por causas de la improvisación que caracteriza toda contratación oficial.
Con los detalles de la información, la periodista Yomary Benavides.