La ausencia de la cultura de conservación y el desinterés de la autoridad civil fortalecen el creciente desmedido de la contaminación de las fuentes hídricas en Colombia.
El fenómeno se visibiliza a lo largo y ancho del suelo nacional, donde los centros urbanos son los mayores agentes contaminadores.
Es raro encontrar en planes de desarrollo municipales, departamentales y nacional mínima referencia a la forma de mitigar el problema.
La Contraloría General de la República llama la atención y convoca para que la sociedad civil se percate del grave daño al entorno ambiental.